“No es extraño que se tenga miedo a la palabra feminismo. Ha sido definida de un modo demasiado estricto. Yo defino a una feminista como a una mujer con autonomía, que desea lo mismo para sus hermanas. No creo que el término indique una determinada orientación sexual, un determinado modo de vestir, o ser miembro de un determinado grupo político. Una feminista es sencillamente, una mujer que se niega a aceptar la idea que la fuerza de las mujeres debe provenir de los hombres”. (E. Jong, 1995)